Estamos actualmente viviendo unos tiempos en los que el medioambiente no se encuentra en su mejor momento, debido a graves problemas como la contaminación, el calentamiento global, la escasez de agua, y otra gran cantidad de situaciones que pueden dejar a toda la humanidad en estado crítico. Por ello, es necesario que todo el mundo contribuya y ponga su granito de arena, y una buena forma de hacerlo es a través del uso responsable de las energías renovables. Un gran fuente es la energía eólica, contenida en el viento y que hace girar las palas de las máquinas eólicas de forma que su movimiento puede producir electricidad. A día de hoy, la energía eólica tiene un gran desarrollo comercial. Su instalación está indicada para aquellas viviendas que se encuentran más aisladas, así como zonas concretas que están destinadas específicamente para obtener energía del viento. En caso de querer utilizar dicha energía para el consumo propio en un domicilio, se pueden adquirir determinados generadores en el mercado, yendo desde una muy baja potencia inferior a 10kW, hasta minigeneradores eólicos que se utilizan para la producción de energía eléctrica. Existen más de 200 fabricantes distintos para este último, por lo que a la hora de elegir se deberán tener en cuenta aspectos como el tamaño y las posibilidades de la instalación, entre otros.
A la hora de adquirir un generador también se debe tener en cuenta las opciones para que los suministros de energía sean más ecológicos. La energía es una parte fundamental en la calidad de vida de las personas, ya no solo para obtener una serie de derechos humanos básicos, sino también a la hora de ahorrar gastos para poder beneficiar a la economía familiar. Será fundamental pedir información sobre la calidad energética de la que dispone cada propiedad, además de ciertos componentes como la producción del agua caliente. Los equipos para aprovechamiento térmico de la energía solar son un desarrollo tecnológico muy rentable en cuanto a la producción del agua caliente destinada a la sanidad, además de las viviendas. Contar con un diseño bioclimático adecuado también puede ahorrar incluso un 70% para la iluminación de cualquier casa, así como el uso de las energías renovables dentro de la propia vivienda. Se pueden incorporar equipos para aprovechar también la energía solar o la biomasa, además de la del aire. A través de un sistema de captación adecuado y una bomba de calor geotérmica, se puede utilizar el calor del interior de la tierra para la calefacción y el agua caliente. También será posible que durante el verano, el calor se transfiere al subsuelo y puede refrigerar el edificio en aquellos meses donde sea necesario también algo de frío para sobrellevar las altas temperaturas que trae consigo esta estación.
Algunas empresas españolas, como Cruz y Forte, son pioneras en cuanto a tecnología se refiere dentro del sector minieólico, por lo que contar con sus servicios o los de compañías similares podría facilitar el trabajo de forma considerable a cualquier que esté pensando en instalar un dispositivo de energía eólica en su hogar. Este método aportará múltiples beneficios a la familia en cuanto al ahorro se refiere, y no solamente en el ámbito económico, sino medioambiental. No debe olvidarse que la situación mundial cada vez es más crítica, por lo que nunca viene mal ser conscientes del impacto que las pequeñas acciones pueden tener en el planeta, y comenzar a contribuir para su conservación y cuidado. Por ello, consumir energía eólica a través de nuestros propios hogares podría ser una muy buena forma de empezar.